jueves, 14 de marzo de 2013

UNIZOMBIE

Capitulo 1: el fin y el principio


El semestre termino, como era mi plan regrese a mi lugar de origen a pasar las vacaciones, unas merecidas vacaciones, tome el autobús un poco tarde por mi pereza, $120 es el costo del boleto, saque de mi vieja billetera un billete de $200 y se lo di al ayudante de chófer  que solo así se llamarlo pues no conozco otro nombre, un tipo que a primera impresión parecía muy bien portado, tenía una barba de candado, sus ojos delataban el cansancio de este día, un domingo, que de seguro ya había viajado desde la mañana, son 6 horas de camino, ida y vuelta serian 12 horas, creo que yo estaría en la misma situación que él, en fin, subí al autobús, como siempre las personas voltearon a verme,  no por ser precisamente algo así como una celebridad, si no que tal vez ya es por instinto que voltees a ver a quien va subiendo al autobús aun sin conocerlo, pero yo era la excepción en ese caso, bueno no del todo, si volteaba a ver quien subía pero de manera sutil, no clavaba mi mirada en él o ella, y solo me importaba si era alguna chica linda la que subía, de no ser así volvía a fantasear viendo por la ventana y con los audífonos puestos volaba a mi mundo, o simplemente cerraba los ojos y dormía por la mitad del camino o quizás más, el autobús partió, yo me senté en el asiento numero 37, junto con una mujer de entre 28 y 30 años, con una niña de brazos, no trate de hacer conversación, solo me senté y de inmediato saque mis audífonos y me los puse, cerré los ojos y no supe nada más.
Sentía como el autobús avanzaba, yo solo me guiaba con eso, tengo  6 horas para dormir, no me preocupaba demasiado por la cuestión de quedarme dormido y pasarme de donde tenía que llegar pues de todos modos esa era la última parada, según recuerdo el autobús iba repleto, incluso personas de pie, y sentía como seguía deteniéndose y escuchaba el hablar de personas que se quejaban de lo lleno que iba, pero ignore esa cuestión, nada más me importo que ya había concluido el semestre, 78 era mi promedio, no lo consideraba mal pero para mí eso era solo un numero, sentía que realmente si había adquirido muchos conocimientos de psicología, que era lo que estoy estudiando. Había sido un buen semestre, para ser el primero, lejos de mi familia, en un lugar completamente desconocido para mí, no tenía idea de donde estaban los principales lugares de la ciudad, centros de recreación y discotecas, ese tipo de cosas, aunque en realidad yo no soy de los que suelen salir por las noches de los viernes, amanecer los sábados algo desgastados, y con la garganta irritada. Para mi estar en la casa era suficiente mientras que tuviera comida y algo con que entretenerme, durante el semestre hice algunos amigos, el grupo con el que estuve fue muy bueno, había mucha interacción entre todos, se formaron las clásicas "bolitas" de amigos pero aun así había buena relación con todos los del grupo. El ultimo día de clases me despedí de ellos, no soy mucho de andar con ese tipo de cosas, sentimentalismos, pero fue solo una despedida ya que el siguiente semestre de seguro nos separarían, igual los seguiría viendo pero no de forma tan regular como antes.
El autobús seguía su marcha, no tenía idea en que parte del camino íbamos, así que abrí los ojos para darme una idea pero solo vi montañas y otros autos que nos rebasaban, así que volví a cerrar los ojos, cuando siento una mano que toca mi hombro, despierta ya llegamos, me dijo una voz un poco somnolienta y cansada, abrí mis ojos y era el ayudante del chófer  mire alrededor y el autobús ya estaba vacío, era el único que seguía ahí arriba además del ayudante, donde estamos?-pregunte- en Huatabampo te quedaste dormido por suerte vi que nos quedaba una maleta que nadie había reclamado así que subí y te encontré dormido, suerte la tuya, porque este camión se iba a quedar aquí, lo iba a cerrar y nadie vendría a abrirlo hasta mañana.
Gracias-le dije- me levante del asiento y me dirigí a la salida, la terminal de autobuses también estaba vacía, eran ya las 12 de la noche, lo vi en el viejo reloj que estaba encima de la puerta que daba a donde estacionan los camiones, baje mi maleta y tome mi celular, marque el numero de mi padre para que fuera por mi, 15 minutos después llego en una camioneta del año 2000, de ella bajaron él y mis primos y 2 hermanos menores, después del saludo obligado, nos fuimos camino a casa, al llegar estaba mi mama con una cena preparada, después de comer y platicar un rato sobre cómo había sido el semestre procedimos a dormir.
Y así las 2 semanas de vacaciones se pasaron rápido, entre posadas, pues era por las fechas de diciembre, noche buena, navidad, año nuevo, cuando me dio cuenta ya estaba en la terminal de nuevo para regresar a Hermosillo, el mismo autobús, con el mismo ayudante que aun me recordaba, que paso?, ya de regreso?- me pregunto- si, ya, las vacaciones terminaron y de vuelta al ajetreo de la ciudad- le respondí- esta vez no te quedes dormido- me dijo con un tono burlesco- si lo hago confió en que me despertaras como la vez pasada. Una sonrisa fue su respuesta, tomó mi maleta y la puso en el depósito, me despedí de mi padre y subí al autobús, como siempre fui el centro de atención, debe ser así cómo se siente pasar por una alfombra roja en una premier de cine o cualquier otra, el autobús arranco cuando pasamos los límites del municipio cerré los ojos  y me perdí en mi mundo.
Dentro de mi sueño, que no diré cual era, escuche gritos de sorpresa, muchos decían palabras altisonantes, abrí los ojos y miré a todos de pie viendo hacia el frente, medio dormido levante la cabeza por encima del asiento que estaba delante de mí y vi algo perturbador, frente de nosotros se veía una ciudad devastada, humo brotaba a montones, se escuchaban sirenas de ambulancias, patrullas y demás encargados de la seguridad social, a pesar de estar lejos aun, las podíamos escuchar era como si todas hubieran encendido al mismo tiempo, el panorama era aterrador, conforme íbamos acercándonos podíamos escuchar los gritos de las personas, todo se veía devastado, los vidrios de los negocios estaban rotos, autos volcados en las calles, parecía un escenario sacado de una película de terror, el autobús se detuvo en la terminal, todos bajaron y no se preocuparon por el equipaje solo corrieron a buscar un taxi o algún medio de transporte para ir a buscar un lugar más seguro, yo fui el ultimo en bajar, el aire que antes se sentía sucio, ahora tenía un olor a muerte. El miedo se sentía en el ambiente, no podía creer lo que pasaba, tome mi celular para llamar a mis amigos de la universidad pero no había señal.
La terminal estaba sola, las únicas personas que estábamos eran, el chófer, el ayudante y yo. Entramos y vimos a la recepcionista que daba los boletos tirada detrás del mostrador, una joven muy guapa como era de esperarse, con su minifalda azul marino y una blusa manga larga blanca manchada de sangre, el chófer de inmediato corrió hacia ella, que paso aquí hermana?- le dijo- es horrible, todos muertos y andando, comiéndose unos a otros, los gritos, la desesperación, no no no- esa respuesta desconcertó a todos.
Pero de que hablas?- le pregunte- es como el apocalipsis, dios nos está dando una lección por pecadores, nadie sobrevivirá- cuando dijo eso me di cuenta que en su mano derecha empuñada llevaba un collar con un crucifijo-hermana, dime que te paso por favor?- las lagrimas empezaban a salir de los ojos del chófer PERO QUE ES ESO?¡¡- grito el ayudante- tiene una mordida en la espalda¡¡. Efectivamente, el chófer la volteo y tenía una enorme mordida en la espalda, incluso la tela de la blusa había sido arrancada, la sangre que había parado de brotar por estar tendida en el piso había regresado, váyanse, he visto lo que hacen y es mejor que se vallan- dijo con lo que parecía ser su último aliento-no te dejare aquí- dijo el chófer quien estaba levantando a su hermana en los brazos- tenemos que llevarla a un hospital-cuando dijo esto se quedo paralizado y viendo al ayudante- cuando voltee hacia él me quede igual paralizado, detrás del ayudante estaba una persona, pero su aspecto era terrorífico, parte de sus mandíbulas se veía a pesar de tener la boca cerrada, sus ojos parecían muertos, solo se veían opacos, de un tono grisáceo, y unos gruñidos salían de su boca, el ayudante voltea y al verlo soltó un grito, a lo cual esa persona respondió tomándolo de los hombros y clavando sus dientes en el cuello del ayudante, la sangre se vio brotar por todos lados, los gritos de dolor del ayudante ayudaron a que reaccionáramos, vámonos¡¡- grite tomando al chófer del brazo para que reaccionara- el miro a su hermana, ella la volteo a ver y sus ojos tenían el mismo color que los del hombre que ataco al ayudante, de inmediato se abalanzo al cuello de su hermano arrancándole un pedazo de carne, supe que ya no podía hacer nada, lo que acaba de ver era lo mismo que veía en varias películas de zombies, en los videojuegos, en historias que había leído, era algo increíble pero no podía tener otra explicación, el tan temido apocalipsis zombie había iniciado.

Imagen de ian

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